sábado, 1 de noviembre de 2014

Perdida

Gone girl (David Fincher, 2014)
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2267998/
Póster de "Perdida"

En Perdida, un matrimonio "bien" se enfrenta a la desaparición de la mujer (Rosamund Pike) en extrañas circunstancias que hacen que todas las sospechas recaigan en el marido (Ben Affleck): el escenario parece preparado, hay problemas financieros en el matrimonio y él, casualmente, no tiene coartada. ¿Triller policíaco? ¿Whodunnit? ¿Road movie? Nada de eso... o, quizás, todo eso y más. Con giros argumentales que llegan a provocar la impresión de que estamos viendo más de una película (y esto lo digo en el sentido positivo), la narración consigue mantener en todo momento interés y ritmo pese a que la película es larga. Los personajes principales está muy desarrollados y tienen múltiples facetas (¡qué sería de los thrillers sin poder descubrir secretos de los protagonistas a media película!). Por contra, los secundarios son las típicas personas sencillas moldeadas de acuerdo los estándares norteamericanos. Y esto de nuevo se puede decir en el sentido positivo: cumplen perfectamente su cometido y no añaden complejidad innecesaria a una trama que realmente no lo necesita.
SPOILER Reminiscencias a Audition (Takashi Miike, 1999) en lo argumental, aunque con un tratamiento completamente diferente. Personalmente (y aunque reconozco que no tiene mucho sentido) también me recordó El Silencio de la Sospecha (Simon Moore, 1991) por ese juego de balancear la culpabilidad de un lado a otro.

Comentaba en La Desaparición de Eleanor Rigby que era una película que engañaba con su título de thriller policíaco. Pues bien, Perdida es la película que teneis que ir a ver si os decepcionó la primera.
Muy recomendable.

viernes, 10 de octubre de 2014

La Isla Mínima

La Isla Mínima (Alberto Rodríguez, 2014)
Póster de "La Isla Mínima"

Otra película que he acabado viendo en los círculos comerciales pero que se pudo ver en el 62 Festival de Cine de San Sebastián (premiere mundial en dicho festival, y donde ganó mejor fotografía y mejor actor).

La Isla Mínima trata de una película de cine negro, ambientada en la España de principios de los 80, en la que dos policías (Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo) de ideologías contrarias son enviados a investigar la desaparición de dos chicas adolescentes en un pequeño pueblo de las marismas de Andalucía. No se trata de una película de poli bueno, poli malo condenados a entenderse; rápidamente veremos cómo cada uno utiliza sus medios para intentar llegar al fin común. La narración es muy sólida y sin trampas al espectador, lo que siempre es de agradecer en los thrillers policíacos. Los personajes, complejos, bien desarrollados y en su mayoría ambiguos, están excelentemente interpretados contribuyendo a la solidez de la narración. Hablando de forma general, es una película que se ven de principio a fin sin que en ningún momento se acuse falta de ritmo, metraje excesivo o escenas superfluas.
En cuando al apartado técnico, destaca especialmente por su fotografía. La secuencia de créditos inicial se abre con coloridos planos cenitales de diferentes marismas, resultando toda una declaración de intenciones. Durante la película, los lapsos de tiempo son a menudo representados con más planos cenitales alejándose de la escena que contribuyen a la personalidad de la película. No se queda ahí: sorprende la variación de planos, encuadres e incluso texturas: hay una escena que salta del interior de un vehíclo al exterior, quedando la cámara dentro y dejándonos sólo entrever la acción a través de un parabrisas por el que corre el agua de la lluvia. Es un gran exponente de ese tipo de lenguaje cinematográfico que está en declive frente a la narración cómoda y directa popularizada por las teleseries.
La relevanca que tienen la imagen y la fotografía en esta película recuerda mucho al cine surcoreano que llega a España, thrillers en especial. A mí particularmente, La Isla Mínima me recordó mucho las sensaciones que tuve cuando vi Memories of Murder (Bong Joon-ho, 2003).

Una película recomendable, sin paliativos.

viernes, 3 de octubre de 2014

La Desaparición de Eleanor Rigby

La Desaparición de Eleanor Rigby (Ned Benson, 2014)
Póster de "La Desaparición de Eleanor Rigby"

Una película de la sección Perlas del 62 Festival de Cine de San Sebastián pero que no he visto allí sino en cines... y que se hubiera sumado a las películas que no me dejaron buena sensación.

No os dejeis engañar por un título de thriller policíaco: La Desaparición de Eleanor Rigby es un drama en toda regla. Eleanor (Jessica Chastain) y Conor (James McAvoy) forman una pareja muy enamorada, hasta que un día su suerte se tuerce. Eleanor abandona a Conor e intenta suicidarse. A partir de ahí, la película nos va desvelando detalles de qué fue lo que ocurrió para llegar hasta ese punto y cómo los personajes intentan rehacer sus vidas y luchan para recuperar el amor.
Una película de personajes, sentimientos y relaciones humanas que a mí, personalmente, no terminan de gustarme. El apartado técnico es correcto pero pobre, como corresponde; se trata de contar la historia sin muchas distracciones. La referencia a los Beatles del título, por cierto, o es muy oscura y no la he entendido o es totalmente gratuita.
Por lo que leo, quizá la miga de la película sea que, en realidad, son tres películas. O tres montajes diferentes de la misma película, no me queda claro. Los dos primeros (Him y Her) se mostraron en el Festival de Cine de Totonto de 2014 como “work in progress” mientras que “Them”, que creo que es la que yo he visto, apareció en el Festival de Cine de Cannes del mismo año.

Una película sin nada especial, sólo recomendable para amantes del género. O a lo mejor soy yo, que no he conectado con la película... ni siquiera saliendo Isabelle Huppert, con lo que me gusta.

domingo, 21 de septiembre de 2014

La Entrega

The Drop (Michaël R. Roskam, 2014)
Póster de "The Drop"

Y mi fugaz visita al 62 Festival de Cine de San Sebastián terminó con esta película, también de sección oficial, y que me dejó muchas mejores sensaciones que las tres anteriores.

Cine negro. Cine negro bien hecho. The Drop nos habla del crimen organizado en New York y de cómo utilizan los bares como tapadera para el blanqueo de dinero. Nos pone en la piel de Bob Saginowski (Tom Hardy), camarero de uno de esos bares, que una noche conoce casualmente a Nadia (Noomi Rapace) al encontrar un perro maltratado en su basura. Más o menos al mismo tiempo, su bar resulta atracado y, al empezar a avanzar la investigación, la situación se enturbia rápidamente.
Malos muy malos y buenos que no parecen tan buenos entremezclados de formas difíciles de aclarar hasta que la trama no avanza. La historia, basada en una novela de Dennis Lehane, se aproxima de una manera fresca al trillado tema del crimen organizado, al ponernos en la piel de los peones (o de víctimas, según se quiera ver) de dichas bandas, con sus vidas y sus relaciones interpersonales, alejándose de dar la imagen completa.
En cuanto a la estética, la película hace honor a su género, el cine negro, con una imágen oscura muy bien cuidada. El ritmo de la narración resulta muy correcto: la progresión resulta natural, sin saltos, y sin aburrir en ningún momento. Y a este fluir ayudan también las interpretaciones, muy buenas y que resultan en unos personajes creíbles.

Un película recomendable sin ningún tipo de duda.

Autómata

Autómata (Gabe Ibáñez, 2014)
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1971325/
Póster de "Autómata"

Continúa esta pequeña serie de películas de la sección oficial del 62 Festival de Cine de San Sebastián con un cambio de registro que nos lleva a futuros distópicos, repletos de ciencia ficción.

En Autómata, la radiación solar ha reducido la población de la tierra y la gente se apiña en ciudades protegidas del desierto y la radiación exterior mediante muros. Para la construcción de esos muros, una gran empresa construye autómatas especializados. Dichos robots están sujetos dos normas: la primera es no hacer ni permitir hacer daño a ningún ser vivo y la segunda es que no se pueden automodificar.

Lógicamente, y para que haya película, las cosas no funcionan como deben y le toca al agente de seguros Jacq Vaucan (Antonio Banderas) estudiar algunos casos en los que uno de los robots ha hecho daño a un perro o se estaba automodificando. Y es durante esa investigación cuando se descubre que, efectivamente, algo raro está ocurriendo.
La estética recuerda tan poderosamente a Blade Runner (Ridley Scott, 1982) que casi se podría considerar un plagio. El argumento bebe sin tapujos de Asimov (en especial de "Yo, Robot" y de sus tres leyes de la robótica) y también un poco de algunas partes "¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?" de Philip K. Dick que no aparecen en Blade Runner. Eso sí, en cuanto la película ha arrancado y la trama empieza a avanzar, todo, absolutamente todo (tanto la estética, como el argumento y las interpretaciones) pierde fuelle y la película pierde interés. De repente estamos en medio de un desierto, con unos monólogos lamentables de Antonio Banderas, y viendo algo que pretende ser un thriller de cine negro pero que a duras penas daría para un capítulo de una teleserie policíaca.

No puedo recomendar esta película. Es muy prometedora al principio del metraje, incluso perdonando las más que obvias inspiraciones, pero rápidamente se desinfla y pierde todo su sentido.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Stille Hjerte / Silent Heart

Stille Hjerte / Silent Heart (Bille August, 2014)

Seguimos con otra película de mi visita relámpago al 62 Festival de Cine de San Sebastián.

La sinopsis de Silent Heart es bastante desalentadora: una anciana enferma terminal decide juntar a la familia (su marido, su amiga de toda la vida, sus dos hijas con sus parejas y su nieto) y hacer una cena de navidad anticipada antes de poner fin a su vida. A esa sinopsis le añades que la película es danesa y de repente tiene toda la pinta de ser un dramón inconmensurable y película de larguísimos diálogos filosóficos alrededor de una mesa.

Sin embargo, sorprende. Y para bien. Aunque bueno, puede que no a todos; el señor que roncaba detrás de mí en la sala de cine no parecía muy sorprendido...

Interpretaciones creíbles, variedad de personajes y de filosofías de vida y una película bien rodada en su mayor parte. En algunos momentos hay una alternancia entre planos con trípode y planos cámara en mano bastante incómoda y desconcertante, porque no tenía ningún sentido.
En cuanto al argumento, como una sinopsis como la mencionada podría parecer una película difícil de digerir, pero el tratamiento que se da al tema evita que la película resulte dura de ver. Curiosamente, no es una película que se haga larga o que llegue un punto en el que desees que se termine. SPOILER Como era de esperar, inicialmente una de las hijas acepta la decisión de su madre y la otra no tanto, y durante la película dichas posiciones, en cierto modo, se intercambian.

Una película que, sin ser mala, y pese a tener bastantes detalles salvables, no acaba de resultar particularmente recomendable.

Une Nouvelle Amie

Une Nouvelle Amie (François Ozon, 2014)
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt3184934/
Póster de "Une Nouvelle Amie"

De escapada relámpago al 62 Festival de Cine de San Sebastián, una de las películas que he tenido la oportunidad de ver ha sido ésta del conocido director François Ozón (director del que, por cierto, tengo que ponerme al día con su filmografía).

La Nouvelle Amie nos habla inicialmente de dos amigas muy amigas, quizá hasta el punto de cruzar la línea de lo enfermizo, o, mejor dicho, de la muerte de una de ellas (ya de adultas) y de los eventos que desencadena su muerte tanto en su marido (Romain Duris), como en la otra amiga Claire (Anaïs Demoustier).

No es que se pueda contar mucho más sin destripar el argumento: es una de esas películas en las que el argumento podría resumirse en un par de líneas yen las que los personajes evolucionan sin que realmente ocurran eventos destacables. SPOILER En cierto modo recuerda el tema principal de Vértigo (A.Hitchcock, 1958) y también Breakfast on Pluto (Neil Jordan, 2005).
De hecho, el tema de la película, aún sin ser uno de ser uno de los que más me llaman la atención, podría haber sido muy interesante, pero el progreso es un poco arrítmico y falto de cuerpo. A veces da la sensación de que la película va a la deriva, sin saber muy bien qué es lo que se quiere resaltar, y con relleno innecesario. De hecho, si no fuera por el buen hacer de Ozon en el apartado técnico, posiblemente estaríamos hablando de un telefilm de sobremesa.
Es precismente este aspecto, el del lenguaje cinematográfico, el que dota a la película de cierto interés: travellings, zooms y primerísimos unen los puntos de una forma muy cuidada y ayudan a que la película se deje ver, aunque sin llegar a eliminar la sensación de que se hace larga.

¿Es una película recomendable? Personalmente opino que no, salvo que el tema del travestismo o el cine afrancesado resulte particularmente interesante. Pero tampoco es necesario echarse atrás si surge la oportunidad de verla.

sábado, 6 de septiembre de 2014

El Congreso

The Congress (Ari Folman, 2013)
Va a quedar un poco monotemático que, después de La Sombra del Vampiro (que es una película habla de cine) siga con The Congress (que es otra película que también habla de cine), pero es lo que hay.

El Congreso es una película de ciencia ficción que nos habla de un futuro distópico (por supuesto; ¡los utópicos no están de moda!) en el que actores famosos se digitalizan por una determinada cantidad de dinero y, a partir de ese momento, pierden el derecho de actuar: todas las películas las harán los animadores de los estudios a los que hayan vendido su digitalización.
 
En este caso, una Robin Wright (interpretándose a sí misma) venida a menos es quien se somete a este proceso, tras un largo rato de metraje (mayoritariamente innecesario) dedicado al drama de su vida y a la duda de si debería o no debería hacerlo.En ese momento, la película salta 20 años hacia el futuro, y vemos que Robin se dirige a una convención de ciencia ficción en la que es uno de los principales reclamos, ya que ciencia ficción es lo que más ha protagonizado su versión digitalizada. Esa convención se celebra en una zona exclusiva de animación (!?)... porque en esos 20 años la tecnología del entretenimiento ha avanzado y, ahora, en vez de ir a ver películas, lo que se hace es tomar drogas que te hacen verte, ver a los demás, y que los demás te vean como si fueras un dibujo animado; el que tú elijas.
A partir de este punto empieza el fragmento animado y onírico de la película -del que poco se puede contar sin destripar la película- y que hace recordar otras obras como Paprika (Satoshi Kon, 2006) o Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972). No es de extrañar esto último porque tanto Solaris como The Congress están basadas en relatos del escritor polaco de ciencia ficción Stanislaw Lem.

La parte de imagen real de la película es muy fluja. Abusa del diálogo, del monólogo y le falta lenguaje cinematográfico (lo cual parece imperdonable en una película que habla sobre cine). La segunda mitad, la animada, en general está mejor tratada, aunque en algunos momentos peca de exceso de contenido visual sin que éste aporte nada a lo que está ocurriendo.

Una película original y que podría ser recomendable, aunque no para todo el mundo.

Como punto débil, para mi gusto le falla el excesivo metraje dedicado al drama y del que se podría haber prescindido en favor de un ritmo más interesante.

sábado, 12 de julio de 2014

La Sombra del Vampiro

Shadow of the Vampire (E. Elias Merhige, 2000)
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0189998/
Póster de "Shadow of the Vampire", de E. Elias Merhige, con John Malkovich y Willem Dafoe

Como con alguna película había que empezar, he elegido un película que he vuelto a ver recientemente y que cuento entre las que más me gustan. Vamos allá...

La Sombra del Vampiro es la historia (ficcionalizada) del rodaje de de Nosferatu (F.W.Murnau, 1921). En esta versión de los hechos, el director de cine Murnau (interpretado por John Malkovich) utiliza como actor principal de Nosferatu a un Max Schreck (Willem Dafoe) que es realmente un vampiro.

La narración mezcla historias reales, como el cambio de nombre de Drácula por Nosferatu que tuvieron que hacer para librarse de pagar derechos de autor, con la trama propia de la película. Rápidamente el rodaje se vuelve tenebroso y se ve que cada personaje busca sus propios objetivos sin importarle mucho lo que ocurra con los demas.
Estéticamente hablando es una película con muchos guiños al cine clásico. Abundan las escenas muy bien tratadas e incluye también algunos diálogos destacables. La propia narración de la película favorece una interesante mezcla del blanco y negro (cuando se muestran o recrean escenas de Nosferatu) y el color cuando se habla del rodaje propiamente dicho. Para los lapsos de tiempo utiliza, en clara alusión al cine mudo, rótulos e imágenes enmarcadas. SPOILER Incluso el efecto especial al que se recurre para representar la muerte del vampiro es, simplemente, que la propia película se queme en el proyecto.
Respecto a lo narrativo, difícilmente se puede cnosiderar "una película de vampiros"; el simple hecho no seguir el guión convencional provoca que la película sea una mezcla entre drama, terror, no-ficción.
Tenemos un vampiro bastante atípico, alejado completamente de los estándares en los que es un ser poderoso, decidido y con las ideas claras. Tenemos un vampiro creíble por el que se puede sentir simpatía; con sus intereses, sus miedos y sus sueños (SPOILER como cuando, gracias a un proyector de cine, vuelve a ver un amanecer).

Una película recomendable; diferente e inmersiva, que puede gustarte especialmente si te interesa el cine clásico.